Hoy, varios días después del trágico desenlace del pequeño #pescaito y como homenaje a su persona y a su familia,  te hablo de las 5 lecciones de vida que podemos aprender de la familia de Gabriel Cruz.

 

                                       Dibujo que hizo mi hijo de 5 años para enviarle a los padres de Gabriel. Es Gabriel rodeado de pececillos (si, son peces) en el cielo.

 

Son todas ellas lecciones maestras que han demostrado durante todos estos días y que no pueden pasar desapercibidas dentro de este suceso:

 

 

1.Fuerza

Ambos, y sobre todo su madre, Patricia Ramirez, ha sido un ejemplo de fuerza y coraje desde el principio de la desaparición. No derrumbándose y convirtiendo su desesperación en energía positiva y totalmente enfocada a un objetivo: conseguir encontrar a Gabriel.

Tenemos el poder de decidir qué pensar. Ella decidió pensar que iba a encontrar a su hijo, centrándose en lo positivo y de ahí sacó el coraje necesario para trabajar en ello. Un ejercicio de reestructuración cognitiva que le llevó a sacar esa fuerza y voluntad, dejando atrás creencias limitantes.

Si por algo fueron capaces de movilizar a tanta gente, además de por la naturaleza bondadosa y colaboradora de la gente, es porque fueron capaces de contagiar esa pasión, fuerza y voluntad.

 

 “Quien tiene algo por lo qué vivir, puede soportar cualquier cómo” Nietzsche

 

2. Trabajo en equipo

Recordemos que estos padres estaban separados desde hace muchos años, que habían rehecho sus vidas. No sabemos cómo era su relación en ese momento, pero lo que sí sabemos es que en lo verdaderamente importante se apoyaron, buscando todo aquello que les une y no lo que les separa. Un ejemplo de trabajo en equipo, de apoyo y unidad.

Incluso una vez resuelta la situación, se apoyan exaltando las virtudes del otro, sus respectivos papeles como padre y como madre y quitaron cualquier responsabilidad que el otro pueda sentir sobre lo sucedido. Se centraron en todo momento en buscar soluciones, no culpables.

Durante todo este tiempo se complementaron, cuando uno no podía hablar, el otro tomaba las riendas, cuando uno se venía abajo, el otro le levantaba.

Es fácil que en situaciones tan complicadas como ésta salgan viejas rencillas, cosas que achacarle al otro, desacuerdos… Ellos decidieron que conjuntamente podían llegar más lejos que cada uno por separado, y así actuaron.

«Yo hago lo que tú no puedes y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas» María Teresa de Calcuta

 

 

3.  Gratitud

Desde el inicio se mostraron agradecidos con toda la gente que los estaba ayudando, y se encargaron de reiterarlo cada vez que podían. Y no sólo eso, sino que tan sólo horas después del trágico desenlace sacan fuerzas para dar las gracias públicamente a todos los que de alguna manera han ayudado y les han dado ánimos.

Las muestras de gratitud y generosidad han llegado hasta el extremo de regalarle al ministro Zoido la bufanda que la madre ha llevado puesta durante 12 días y que era de su pequeño, para agradecer la labor llevada a cabo por la Guardia Civil en la búsqueda de su hijo. Demostrando que lo importante no son los objetos a los que les tenemos apego, sino las personas.

Está demostrado que la gratitud ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas, que las personas agradecidas son más felices y se adaptan con más facilidad a las circunstancias de la vida.

«No es la felicidad la que nos hace ser agradecidos, es ser agradecidos lo que nos trae la felicidad»

 

4. Serenidad

Es llamativo que cuando España entera se está llevando las manos a la cabeza con la presunta autora del crimen, cuando más ganas podrían tener ellos de ese linchamiento mediático, sale la madre a pedir que no se extienda el odio en las redes sociales, que eso no les representa ni a ella ni a su hijo y hace un llamada a la paz y a la serenidad.

Hay personas que obtienen satisfacción personal rodeándose de drama, aunque te cueste creerlo. Patricia y Angel se dieron cuenta de que aún en los momentos más duros, las emociones negativas no traen nada nuevo, y decidieron centrarse en lo bueno, en todo lo bueno que su hijo había mostrado de la sociedad.

«Aferrarse al odio es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera» Buda

5. Esperanza

Sus circunstancias son las más trágicas que pueda llegar a imaginar, pero la frase que oímos de su madre es una llamada a la esperanza: «tengo que volver a aprender a caminar. Me han dicho que se puede». Comentan ambos que con la fuerza y el cariño que están recibiendo de la gente creen que serán capaces de conseguirlo.

Han decidido que hay esperanza y han decidido pedir la ayuda de los que les rodean para conseguirlo. Son conscientes de que crear una red afectiva segura a su alrededor les ayudará en el camino.

«Tengo la certeza de que todo va a ir bien y contra eso no pueden ni mis peores demonios» @cesarpoetry

 

 

Patricia y Angel son un ejemplo a seguir.

Su fuerza, unidad, gratitud, serenidad y esperanza son los valores que les han ayudado en este duro trago y seguro que les ayudarán de aquí en adelante. Estas son las 5 lecciones de vida que podemos aprender de la familia de Gabriel Cruz.

Estoy convencida de que se convertirán en un ejemplo de resiliencia y que encontrarán la manera de sobreponerse a esto y encontrar un propósito que les ayude a afrontar lo sucedido y a vivir con ello.

 Ojalá aprendamos algo de ellos. Es lo único que esta situación tan trágica nos deja.

 

 

 

 

 

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